El Diletante Guacho Fané

En el seno del sufrimiento hallé el sendero secreto del deleite...

jueves, julio 06, 2006

miércoles, descripciones

05/07/06

Hoy, acaso, me siento un poco enfermo. Engripado quizás.
Observándome en el laburo (en esa paja ciega a la que estoy tan aferrado) me causa algo de sorpresa notar que hago todo lo posible por evitar hacer la más mínima cosa. Dilato al máximo, hasta el momento más oportuno, me guardo para cuando tengo que salir del paso y así evitar que me inquiera algún superior, como decía, postergo hasta el punto límite de elasticidad, el simple hecho de archivar unos papeles en una carpeta...
Simulo, y una vez que vuelvo a estar a mis anchas sigo leyendo, o escribiendo, o boludeando a lo pavo.

Ayer me fui al Borges. Me vi una pequeña expo de Frida y Diego. Me gustó.
Salimos de ese pabellón con mi compañero de trabajo, dimos media vueltita y nos fuimos a ver una peli de David Lynch. Como faltaban unos minutos decidimos aprovisionarnos de alguna bebida y algo para masticar.
A la mina que recibía las entradas:
- ¿Dónde tenemos un kiosco cerca?
- Subite al Julio Bocca, yo los espero

Para qué?!?!?!? un paraiso de nenas bailarinas en calzitas!!! todas con sus ropitas estrechas muy gritonas, con su desparramo de agilidad hipersensual apabullante... había unos putitos también... graciosos
Mientras espero ser atendido por la confitera, una rauda nínfula trepa y queda arrodillada sobre la banqueta que está a mi lado frente al mostrador. Lo repentino de su aparición me sorprende gratamente. La observo y le digo “que ágil sos!” con un tono que cargaba implícitamente un tren de frases tanto más distintas como ser “ahora que estás al lado mío te mordería una de esas nalguitas tiernas que tenés para luego hundir mi hocico entre esos cantos gloriosos y recorriéndote solo con mi lengua propinarte un atado de múltiples orgasmos...”

No había visto (creo, no soy nada parecido a un cinéfilo) ninguna obra de este chabón. La peli me gustó bastante y fue enriquecedora en el sentido (¿cómo decirlo?) de visión sobre estructura de relato. Muy flashera... el director frutea en muchos momentos.
En el viaje de vuelta me senté en la fila de asientos de atrás de todo del bondi y le presté atención a unos poemas de Zelarayán, a la minita que se sentó a mi derecha, y al tipo de la izquierda, que me enfureció porque tenía como una especie de descarga nerviosa y a cada rato le daba golpecitos a mi pie con el suyo. Como supe que no iba a decirle nada y que al fin y al cabo era probable que este muchacho no lo pudiera evitar, sentí conmiseración y me arrimé un poco a la chica de bucles (la mejor opción).

De nuevo hoy, cuando venía a la mañana para el laburo perdí a la lotería: un montón de gente en el anden y el subte con gente parada. Otra vez tarde: no puedo esperar a que venga uno con menos seres humanos...
Ya dije que me siento algo mal, entonces una vez dentro me sostengo contra una puerta y me agarro de un cuentito fotocopiado: El Gato Negro de Pó. Llego a destino y no terminé de leerlo: ira. Quedará para el almuerzo...


Hoy tendría que ir a entrenar, pero me siento mal. Pero sobre todo mal con mi situación en el club, con mi situación con el deporte. No quisiera dejar de practicarlo jamás. La práctica amateur de este deporte que amo me reivindica a cada momento pero todo el contexto (las miserias de los demás) me expulsa y me hace demasiado daño. Muchas veces me fabriqué una impasibilidad protectora, pero que pasen los partidos y ser el único que no entra a la cancha es muy dificil de soportar. Hay status aquí también, y casi nadie abdica de capitalizar las ventajas y los favores...


Ahora vamos a acorralarnos un poco. Empiezo a escribir esto que quiere presentarse como un diario personal pensando en “soltar mi prosa”. Como es común, frecuentemente sueño con escribir algo que sea hermosamente mío.
Hay datos que rápidamente me vuelven pesimista y que se resumen en el demorado, limitado, solitario, poco iluminado y etcéteras... acceso que tuve y tengo a la lectura.
“Esto no debiera ser mayor impedimento!!”... claro!!! para un tipo brillante, que piola sos... yo casi no tengo imaginación, no tengo creatividad, si siempre escribo cosas que me han pasado realmente...
“Bueno, me cansaste! eso del escitor atormentado por la falta de talento es patético y trillado”
Ves que tengo razón!
Estos acorralamientos nunca terminan en nada...


Nota a las 6 de la tarde: Algunos escritores me confirman lo que suelo experimentar. Hay ideas que te habitan por épocas y estan presentes en todo lo que te sucede durante ese tiempo en que te manipulan. Hay un asociar compulsivo de todo lo que te pasa a esos conceptos. Verlo con esos ojos, amoldarlo a esa óptica, actuar “en función de...”
Imagino que es un engaño al que nos abrazamos con ferocidad, siempre pensando que accedimos por fin a una verdad axiomática...
Aaahhh, pero agarrate catalina! porque siempre vuelve esa otra época en donde todos los significados yacen espasmódicos y te miran como peces a los que se les hubiera secado espontáneamente su lago... te boquean..!! ... y con cara de pescado!!!
Y vos caes: “si, era todo mentira, pero no quiero estar más acá, viendo esto”.