El Diletante Guacho Fané

En el seno del sufrimiento hallé el sendero secreto del deleite...

miércoles, septiembre 20, 2006

miércoles, último cantar de víspera

19 y 20/09/06

saliendo de la facultad me entra el bajón por el momento de relax previo a la entrada . indispensable conseguir un kiosco antes de subir al bondi: voy al primero y no venden, camino 60 metros y en el segundo la vieja demora mucho atendiendo al tipo que encima está por pagar con 20... 60 metros más, cruzando, me voy hasta el último: tampoco venden . me vuelvo al anteúltimo y digo un “hola” que se oye clarito para que la doña aparezca desde el fondo y se acerque a la ventanita . contento con mi bombón-helado-con-mani todo se vuelve más fácil de ver: “esto se resuelve caminando hasta casa”

cuando llego a la cima del puente ya me había metido el helado en la cara; desde la noche y con su paroxismo iluminativo, abriéndole un balazo al telón que cierra el este, se acerca un redondel chumbando para que yo sienta que ese piso elevado no me sostiene.

así, absolutamente: al bajar hace falta doblar siempre a la izquierda para buscar el refugio que expande toda vía hacia sus lados . caminando por esas calles escucho que alguien chifla pero como voy colgado, me olvido de darme vuelta por si acaso es para mi...
compro un kilo para que toda mi familia coma helado porque, como dice la matriarca, “el clima se presta” y a razón de que muchas veces me desespera lo inconstante, con un clima barrilete y todo, existe algo que yo quisiera regalarles.-
por la angosta callecita del costado de las vías voy con el kilo en la bolsita y parezco una caperuza en medio del bosque . sobre todo cuando veo un palo borracho todo estallado de bolas blancas . quisiera llevarme una de esas pelotas que son más grandes que un puño, impecables, entonces es por eso que me quedo 10 minutos tirando piedras al cielo . si, mas o menos 10 minutos hasta el momento en que le pego desde abajo a una que revienta en una lluvia blanca y detenida . cuando cae, me llevo un puñado de algodón en la mano y juego con él entre los dedos durante una cuadra entera . son las doce cuando entro en casa y mi vieja me hizo milanesas con ensalada . yo ceno mientras ellos comen el helado que se ablanda en una atmósfera de amparo .



anexo (recogiendo datos para la narración):
mail n° 1:
gorda, cómo se llama el árbol que saca algodón?
palo borracho?
ayer cuando venía de comprar el helado, había uno lleno de pompones
hermoso

mail n° 2:
Exacto, es el Palo Borracho =

Hay varias variedades de Palo Borracho = El mas lindo es el Panzon, si , tiene una flor rosada grande y hermosa, despues le sale la fruta con una caparazon bien verde y cuando se empieza abrir aparece el algodon y la cascara del fruto se pone marron =

En la plaza San Martin hay varios muy , pero muy grandes, deben tener muchos años =

muy rico ese helado,bye

que mi mamá diga “varias variedades” a mi me parece muy bien, está?

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Gustavo... este texto es genial.
Y hoy no estoy en un día en que todo me parece maravilloso, más bien al contrario. Así que doblemente genial.
Genial y punto.

1:06 p. m.  
Blogger AbrazoLasSombras said...

GENIALógico!!
besos y gracias

1:26 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Está muy muy bien, me encantó. A mí me pasó lo mismo la otra vez y terminé comprando helado para todos :D

3:43 p. m.  
Blogger AbrazoLasSombras said...

si, pero yo lo compro para mi...
depués escribo estas giladas para hacerme quedar como un copado... tengo ese berretín
=oD

5:08 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home