El Diletante Guacho Fané

En el seno del sufrimiento hallé el sendero secreto del deleite...

martes, enero 08, 2008

para escribir

una vez leí que alguien decía que el amor es una máquina de guerra contra el mundo. es de esas frases que se me quedan rebotando en las paredes del cráneo, como moviendo los caramelos y estableciendo asociaciones con otras. por ejemplo (soy malo para recordar nombres), creo que era Husserl el que decía que sin expectativa no hay experiencia, lo que me parece que tiene relación con lo que Benjamin dice que les pasaba a los que volvían de la primera guerra mundial, que se quedaban callados, perdían la experiencia. esas son lecturas que tengo pendientes, por falta de tiempo. hablando de tiempo, otra que me da vueltas: “el que carece de todo, carece también de tiempo”… podría extenderse hasta el infinito, no?, como una telaraña.. lo suficientemente sólida
pero bueno, volviendo a la primera frase. Sócrates pensaba que si las personas actuaban mal, era sencillamente por ignorancia. Celine dice, en una novela autobiográfica donde el personaje vuelve de la primera guerra:
“si la gente es tan mala, es quizá solamente porque sufre, pero es muy largo el tiempo que media entre el momento en que ha dejado de sufrir y aquel en que se vuelve un poco mejor”

Pizarnik: “la lengua es el órgano del re-conocimiento”; tendría en mente, entre otras cosas, a la anámnesis? Platón admiraba a Sócrates, a quien consideraba el verdadero filósofo. y de alguna manera explica que no creer en el Bien, o en el amor, lo que motoriza la búsqueda de conocimiento en vistas del buen obrar, nos hace caer en la indolencia. lo pienso como la ilusión de una presencia entre todas las palabras. el que se queda solo se envilece. como el sujeto cartesiano. representado en el horror que Giannuzzi nos enseña ante los objetos que nada le responden: esa mesa, ese papel y ese fuego. bien, ahora, no hay que acometerlo como la búsqueda de la pureza, algo de lo que no es nada sencillo desprenderse. o, en todo caso, estas son las cosas que me dan vueltas por la cabeza: la diferencia de potenciales es lo que genera la circulación de una corriente cualquiera, ésa es la clave de todo movimiento. y a la vez, todo movimiento busca el reposo, que todo se acabe, que la energía se liquide. pensemos en el deseo si se nos canta..

ahora, algunas cosas como estas se salvan de la gran barredora del tiempo. y de vuelta Celine dice: “decididamente, lo más interesante pasa siempre en la sombra. nada se sabe de la verdadera historia de los hombres”
entonces, los esclavos, en la grecia antigua, cambiaban de nombre como de dueño. esto daba que pensar al filósofo, daba para pensar la arbitrariedad del nombre..

en fin, creo que todo lenguaje (hasta el más riguroso) es metafórico, y que por tanto se trata siempre de ficciones que posibilitan pensar la realidad indirectamente. uno tiene que decidir en cuales está dispuesto a creer, de cara a los hechos, la única verdad de este mundo es la muerte. todo esto no servirá para nada más que para escribir?

“Nosotros, a tientas, íbamos en busca de nuestra felicidad, rabiosamente amenazada por el mundo entero. Nos sentíamos abochornados por esas ganas, pero de todos modos había que hacerlo. ¡Es más difícil renunciar al amor que a la vida! Nos pasamos el tiempo, en este mundo, matando o adorando, y al misma vez. «!Te odio! ¡Te adoro! » Nos hacemos fuertes, nos entretenemos, pasamos la vida al bípedo siguiente con frenesí, a cualquier precio, como si fuera formidablemente agradable tener una continuación, como si esto, a fin de cuentas, nos hiciera eternos. Ganas de besarse a pesar de todo, igual que uno se rasca.”